Cuando se introduce el nombre de Mariano Fortuny en cualquier motor de búsqueda de internet enseguida aparecen un sinfín de artículos e imágenes relativos a la túnica Delphos.
Estilista legendario y hombre universal del Renacimiento, Mariano Fortuny rechazó las tendencias de moda de su tiempo y se rebeló contra el elevado perfil de las casas de moda.
En este sentido, dio un impresionante vuelco en la historia de la moda creando un delicado vestido de seda plisada con cuentas de cristal cosidas en el dobladillo para que mantuviera su forma y fluyera de forma maravillosa sobre el cuerpo.
La utilización del plisado en sus diseños de vestidos, túnicas y chaquetas se ha asociado de forma intrínseca a la casa de moda Fortuny, un evidente homenaje a los estilos clásicos de la antigua Grecia.

El plisado es el proceso mediante el que se pliega un tejido doblándolo sobre sí mismo y a continuación prensándolo o cosiéndolo en esta posición. Esta técnica se utiliza mucho tanto en el campo de la moda como en la tapicería.
Fortuny patentó su método de plisado en 1909 – Genre d’étoffe plissée-ondulée (Tipo de tela plisada-ondulada) -, además de un tipo específico de tela ondulada y plisada. El método de Fortuny para realizar este plisado ha sido objeto de un gran debate y especulación, pese a lo cual sigue siendo un misterio.
A pesar de que los métodos exactos de plisado siguen desconociéndose, Fortuny Srl aceptó el reto y decidió emular las creaciones de Fortuny produciendo tops, vestidos y túnicas de seda plisada.

La realización de pliegues de longitud variable e irregular, muy diferentes de los estilos de plisado precedentes, requería una gran cantidad de trabajo manual. Muchos opinan que estos solo podían realizarse cuando la prenda estaba mojada (con toda probabilidad, sumergida en el agua) y que inmediatamente después se calentaba para que el plisado conservara la forma.
Los resultados obtenidos por Fortuny fueron extremadamente eficaces, dado que muchos vestidos Delphos siguen conservando el plisado 60 años después de haber sido confeccionados.

Lo que fascinaba Fortuny eran el movimiento y la luz que generaban los pliegues. El pliegue confiere suavidad y elasticidad al tejido a la vez que lo invita a seguir la forma natural del cuerpo. Esta impresión de sensualidad forma parte de los plisados Fortuny. Las telas de las los vestidos se teñían de colores exuberantes, que fundían las inspiraciones exóticas y clásicas y que hacían que las prendas resultaran más ricas y vibrantes respecto al estilo de la época.
Si bien la historia ortodoxa veneciana fue la principal inspiración de la mayor parte de los proyectos de Fortuny, sus creaciones evocaban también otras culturas. Esto es evidente en su personal interpretación del kimono japonés, de la túnica copta, del caftán oriental y del abaya árabe, por citar algunos ejemplos. Cada creación era una obra de arte única rica en detalles. Una obra que reconocía el pasado a la vez que trataba de superar las nociones de moda percibidas.